De chico me encantaba la ciencia ficción: “Star Wars”, Darth Vader, “Galáctica”, “El hombre de la Atlántida”, “El Increíble Hulk”, “El hombre nuclear”… También leía mucho a Lovecraft; estaba bastante adicto a sus historias sobre los seres que habitaban la Tierra antes de la raza humana. Me metía tanto en sus historias que llegué a dormir con la luz prendida por varios días.
Seguramente, al ver esta idea de “La Boca, 1979”, puedas encontrar un poco de toda la ciencia ficción que vi y leí en mi infancia; sin embargo, verás también otra cosa: el barrio. Y no cualquier barrio, sino nuestro barrio de La Boca. Un barrio que siempre estuvo abierto a “los otros”, un barrio de inmigrantes, un barrio que siempre le abrió la puerta a todos.
En este proyecto no nos invaden, no vienen a aterrorizarnos. “La Boca, 1979” es una historia de amor, de amor a lo distinto, donde todos vivimos juntos, unidos, sin peleas, porque existe un amor mayor que es la comunidad, los vecinos y el club.