9. Los cumpleaños.

La Boca, 1979.

En aquel entonces, La Boca se convirtió en un crisol de celebraciones, un lugar donde la alegría y la amistad trascendían cualquier diferencia. Aunque tenía solo 8 años, cada acontecimiento, cada cumpleaños, se quedó grabado en mi memoria como un tesoro.

El primero que recuerdo fue el de Sitripio, en Febrero. El no hablaba nada, solo sabia cantar el “Dale Bo” que aprendió en la cancha. La calle Irala, cerca del Parque Lezama, se llenó de vecinos. Todos, sin excepción, se congregaron para cantarle el “Feliz Cumpleaños”. Fue un momento increíble. Con el nos hicimos grandes amigos, era un gran jugador de bolita.

El cumpleaños de Kike fue en Marzo. Kike estaba convencido de que era feo, por eso usaba mascara todo el tiempo. A pesar de que ocultaba su rostro, la calidez de su corazón era visible para todos. Celebramos junto a él, pero no quizo soplar las velitas.

En abril, celebramos a Mariano, quien, en un gesto de homenaje y cariño, se vistió de extraterrestre. Fue un acto simple pero profundamente significativo, demostrando cuanto quería a los nuevos vecinos del barrio. El abrazo que le dieron a Mariano cuando lo vieron fue el abrazo más lindo que vi en mi vida.

También recuerdo el picnic en la calle Rocha. Un chico, cuyo nombre no recuerdo, nos invitó a todos a un gran festejo al aire libre. No llevamos regalos, porque no teníamos, pero compartimos algo más valioso: nuestro cariño y compañía. Ese día, el barrio de La Boca demostró que una buena sonrisa es el mayor de los regalos.

También celebramos al extraterrestre que cariñosamente apodamos “El Azul”. Fue un gran cumpleaños, fue la primera vez en mi vida que vi una piñata. Tenia forma de nave espacial y adentro los mejores caramelos que comí hasta el dia de hoy.

Pero el cumple que mas me gustó fue el de Choken, el verde. No queria cumpleaños. Si ven la foto, no estaba muy divertido. A pesar de eso, todos sus amigos, que eran muchisimos, hicieron todo lo posible para que la pase bien, inclusive lo tuvieron que ir a buscar porque no quería ir. Al final de la fiesta dijo: “gracias por obligarme a venir, me hicieron feliz un rato”.

29/4/1979 Cumpleaños de Maxi.
Quinquela fue hasta su casa y le regaló un cuadro para su cumpleaños. Maxi estaba tan feliz que lo colgo ahi mismo. 

13/05/1979 Cumpleaños de Manija.
El barrio lo queria tanto, que su cumpleaños tuvo que hacerse en la vereda.

 
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